El cine presenta a la sociedad y a los seres que habitan en ella, interaccionando unos con otros, relacionándose entre sí y protagonizando actividades de la vida cotidiana. Esto es lo que convierte al cine en un recurso didáctico más a disposición del docente, que nos permite estudiar la sociedad, conocer culturas diferentes a la propia, crear una visión propia de acontecimientos pasados, presentes y futuros, entrar en contacto con valores, ideas, pensamientos, actitudes, normas.
Es un recurso importante para tratar la educación en valores. Muchas películas abordan estos temas, por ejemplo:
Paraíso de Mariana Chenillo trata el tema de autoestima y la autoaceptación, la influencia de la presión social en la imagen personal y los actuales cánones de belleza.
Tomboy de Céline Sciamma aborda las relaciones interpersonales, el papel de los progenitores, y la relación con los iguales, así como la homofobia y la discriminación.
El árbol de la vida de Terrence Malick hace una reflexión sobre la existencia, desde el sentido de la vida hasta la fe y la creación.
Por otro lado, la educación es un tema que se ha tratado desde diferentes enfoques y perspectivas en multitud de ocasiones en el cine.
El profesor de Tony Kaye muestra la figura del profesor como educador y transmisor de valores.
Billy Elliot de Stephen Daldry trata las relaciones entre alumnos y docentes.